Drama de la Cruz de Alcorisa
Ha pasado ya tiempo desde que la fría tarde del Viernes Santo de 1978 se representara por primera vez “La Pasión”. La idea partió de un grupo de jóvenes aficionados al teatro, que mirando hacia el Calvario, lugar emblemático para los alcorisanos creyentes o paganos, decidieron representar una obra especial en Semana Santa. Sería una representación de la Pasión de Cristo al aire libre, en el escenario natural del Monte Calvario.
Nació como una obra de teatro más, sin intención de continuidad, pero la buena acogida que tuvo por los poco más de 200 alcorisanos que la presenciaron la primera vez y las numerosas solicitudes de repetir al año siguiente, hicieron sopesar su continuidad y, desde entonces, se ha representado ininterrumpidamente hasta la edición de 2009.
En esa ocasión, debido al intenso aguacero que comenzó poco después de empezar la representación y que duró casi ocho horas, tuvo que suspenderse por primera vez.
Evolución del drama de la cruz
De la primera representación poco queda, salvo el espíritu de trabajo en equipo, de superación año tras año y de logro colectivo, todo lo demás ha evolucionado. Se ha pasado de poco más de 30 actores a más de 300 y los espectadores que la presencian se han incrementado continuadamente, en la actualidad alguna edición ha superado los 7.000.
El despliegue técnico actual, micrófonos inalámbricos y más de 20.000 watios de potencia sonora repartida por las tres ubicaciones de las escenas, nada tiene que ver con el megáfono que el párroco de la localidad prestó para la primera representación. Del primer cartel anunciador, hecho a máquina con un dibujo alusivo por un multicopista, hemos pasado al diseño gráfico más actual con una tirada de 10.000 ejemplares.
La trayectoria vital del “Drama de la Cruz” lo convierten en un espectáculo en constante evolución, en un acontecimiento irrepetible.
Del primer guión, casi una copia de los evangelios, hemos pasado a una puesta en escena cuidada, con un extenso guión tanto escénico como técnico, que ha llevado a algún medio de comunicación a calificar la representación como “un trabajo profesional llevado a cabo por amateurs”. De ser un acto más en la Semana Santa de Alcorisa, se ha convertido en un acto referente y destacado en la Semana Santa del Bajo Aragón y que nos diferencia dentro de la “Ruta del Tambor y Bombo”.
La evolución llegó incluso al nombre, de “Representación de la Pasión” a “Drama de la Cruz” en el Monte Calvario de Alcorisa. Monte Calvario que es alma, causa, actor irreemplazable y mudo testigo de la representación.
